Los cuentos de Nasrudín se conocen por todo Oriente Medio y superficialmente pueden usarse como chistes. El Mullá (maestro) Nasrudín es el personaje inventado por los derviches para interrumpir por un momento situaciones en las aparecen ciertos estados de ánimo.

Las ocurrencias de Nasrudín son imprevisibles, sorprendentes y desconciertan al mismo tiempo que enseñan e instruyen. Nasrudín nos muestra salidas y soluciones creativas, imaginativas; propias del pensamiento divergente que, como las enseñanzas de los maestros zen, iluminan por un instante la mente dormida y condicionada.

Una cualidad inherente a los relatos de Nasrudín es que pueden comprenderse en algunos de sus muchos niveles. Aparece el chiste, la moraleja, y ese algo extra que conduce a la conciencia del místico potencial un poco más lejos en su camino hacia la realización.

En este colorido libro de cuentos encontrarás una selección de estas historias de Nasrudín. Una selección bastante peculiar, en todas ellas Nasrudín tiene como acompañante su fiel burro. Aquí dejamos la primera de estas historias.

El burro está equivocado:

Nasrudín salió a pasear montado en su burro. Llamaba la atención de los transeúntes, porque iba sentado con la cara mirando hacia la cola del animal.

Las gentes le preguntaban:

-Maestro, ¿por qué vas montado al revés en el burro?

-No soy yo el que está al revés.

Contesto Nasrudín.

-¡Es el burro el que está equivocado!