Es una propuesta meditativa cuyo soporte es el contacto con el cuerpo mediante órdenes sensorio motoras, cuya finalidad es generar estados de conexión y sensibilidad corporal, para diluir tensiones somáticas y permitirnos acceder a un estado de profunda relajación, que favorezca la libre circulación del prâna (energía) Esta propuesta está basada en una visión holística del ser humano, podemos decir
que contempla el cuerpo físico, el cuerpo energético y la mente. La mente es entendida como el desarrollo de la atención y de la imaginación creadora. Es una forma de generar circuitos energéticos y conectividad entre diferentes partes del cuerpo

Las dinámicas del MOC facilitan:

• El contacto con zonas concretas del cuerpo.
• El mantenimiento de la atención generando el estado de pratyahara.
• La conexión con emociones y memorias retenidas en el cuerpo, a las que ayuda a diluir.
• Una percepción energética del cuerpo.
• La armonía y equilibrio de las lateralidades corporales y del sistema nervioso tanto central como periférico.
• Una percepción más amplia y saludable de uno mismo.
• La circulación, la cantidad y calidad del prāṇa.
• La recuperación en caso de personas convalecientes y con movilidad restringida.

¿CÓMO ACTÚA LA PRÁCTICA DEL MOC EN EL ORGANISMO?

Para contestar a esta pregunta nos tenemos que referir a tres conceptos: la neuroplasticidad de nuestro cerebro, los conceptos somáticos y la bioenergética.
La neuroplasticidad es la propiedad que tiene el cerebro que le permite cambiar su
estructura y funcionamiento El MOC genera nuevos circuitos neuronales, ya que sus propuestas son conexiones íntimas, con zonas del cuerpo de manera poco habitual, donde se usan simultáneamente órdenes motoras muy concretas, visualizaciones, ciertas preguntas y determinadas respiraciones. Cuando conectamos con sensibilidad y de manera muy concreta con ciertos pequeños movimientos, nos resulta muy fácil mantener la atención.

El MOC está diseñado para facilitar de manera respetuosa y profunda la conciencia de los gestos somáticos, de las emociones y patrones que los mantienen. En especial le damos mucha importancia a tomar conciencia del patrón respiratorio. La intención es reducir las tensiones, creencias y emociones que frenan y modifican la respiración fisiológica En la práctica del MOC usamos la imagen de los anillos o diafragmas corporales descritos Wilhelm Reich. Estas zonas corporales son las que más se somatizan y allí queda retenido en prâna Se trata de conectar con estas zonas con sensibilidad, para percibirlas y darles espacio para que se autorregulen. Lo importante es tomar conciencia del estado de cualquiera de estos diafragmas y su activación en las situaciones cotidianas, para tener la opción de relajarlos.

El movimiento orgánico consciente MOC® es una propuesta meditativa cuyo soporte es el contacto con el cuerpo mediante ordenes senso motoras cuya finalidad es generar estados de conexión y sensibilidad corporal, para diluir tensiones somáticas y permitir acceder a un estado de profunda relajación, que favorezca la libre circulación del prana.
los MOC® están diseñados con objetivos concretos, teniendo en consideración la visión integral del ser humano. Son prácticas que generan patrones de geometría energética que nos permite relacionar todos los sistemas desde el físico al sutil de forma coherente y ordenada, activando determinadas zonas corporales. Estos segmentos corporales suelen ser donde con mayor frecuencia se imprimen las memorias emocionales y traumáticas, sean estas producidas por eventos conocidos como por eventos precognitivos, es decir, por momentos ocurridos en los primeros años de vida, en el parto, o en la vida intrauterina.