Pensar Rápido, pensar despacio es un libro desafiante ya de primeras por su volumen. A pesar de ello, una vez empiezas, Kahneman te sumerge en una búsqueda de claridad y precisión científica en el ámbito psicológico que hay que saber dosificar para no verse abrumado. En un lenguaje no científico pero sí exigente cognitivamente, el autor va hilando a través de su propia historia como científico investigador, los diferentes conceptos y teorías que fueron descubriendo y asentado con el paso del tiempo.

Personalmente ha sido un libro que he ido gestionando capítulo a capítulo, subrayando y haciendo el ejercicio de tratar de buscar ejemplos de mi propia realidad donde eso que está describiendo el autor me haya pasado a mí, y cómo afecta a la forma en la que veo las cosas. Creo que el autor hace un excelente trabajo de recopilación y explicación así que he decidido simplemente reunir aquellos conceptos (hay muchos más) de la primera parte que más me han hecho reflexionar.

Otro objetivo del libro es mostrar cuan de erróneo hay en la creencia de que somos seres racionales. A pesar de la inmensa evidencia que hay de ello y que el autor mostró (ya en los 70 y 80) y que las actuales computadoras no hacen más que recordarnos ya que ellas sí son realmente racionales.

Recopilo aquí conceptos sobre la psicología humana que desconocía. Me sigue sorprendiendo qué poco nos conocemos a nosotros mismos… y qué poca importancia se le da a este aspecto culturalmente. Espero que encuentres aquí algún aspecto sobre el funcionamiento de tu mente que desconocías.

Heurística intuitiva: Cuando nos vemos ante una cuestión difícil, a menudo respondemos a otra más fácil, por lo general sin advertir la sustitución.

(Ejemplo: ¿Esta persona es adecuada para este empleo?… sí, me gusta su aspecto.)

Tenemos dos sistemas de procesamiento de información. Uno rápido (Sistema 1) y uno más lento (Sistema 2). De manera automática vamos con el Sistema 1 procesando todo lo que vivimos y activamos el Sistema 2 cuando asistimos a un acontecimiento que altera el modelo del mundo que el Sistema 1 mantiene. (véase post proactivo versus reactivo). El Sistema 2 toma las riendas cuando las cosas se ponen difíciles y normalmente es el que tiene la última palabra. El Sistema 2 requiere concentración y esfuerzo.

El Sistema 1 contiene sesgos (no poder ver la realidad objetivamente). Es propenso a cometer errores sistemáticos en circunstancias específicas. Entiende poco de lógica y muy poco de estadística. Otra limitación: No puede ser desconectado.

Estamos regidos por una ley del mínimo esfuerzo tanto física como cognitiva. Si hay varias formas de lograr el mismo objetivo (y las conocemos) gravitaremos hacia la pauta de acción menos exigente.

Cognitivamente ocupado: cuando estás en medio de una tarea. En esta situación tienes menos autocontrol, es más probable que hagas elecciones egoístas, emitas juicios superficiales y caigas en tentaciones. Rebaja el autocontrol.

Agotamiento del ego: si hemos de forzarnos a hacer algo, estamos menos dispuestos a ejercer el autocontrol. Es decir que el autocontrol y el esfuerzo de la voluntad son fatigosos. (Estudio: Se te pide que reprimas las emociones después de ver un film de gran carga emotiva. Esto (es probable) afectará a tu capacidad física para realizar un esfuerzo.) La fatiga cognitiva o la física afectan a tus capacidades tanto físicas como cognitivas.

Priming: Somos máquinas asociativas, la audición de una palabra produce cambios inmediatos y mensurables en la manera en que muchas palabras relacionadas pueden ser evocadas. Si has escuchado COMER, cientos de palabras relacionadas con la comida estarán fácilmente accesibles (tienen primacía). Esto tiene consecuencias importantes en nuestra toma de decisiones y nuestra influenciabilidad. El priming no sólo se limita a conceptos y palabras, también funciona con acciones y emociones. La influencia de una idea en una acción se denomina efecto ideomotor y puede ser totalmente inconsciente.

Ilusiones de verdad: La familiaridad no es fácilmente distinguible de la verdad. Una manera segura de hacer que la gente se crea falsedades es la repetición frecuente.

Facilidad, estado de ánimo e intuición: El estado de ánimo afecta enormemente a la capacidad intuitiva (de reconocer vínculos entre palabras por ejemplo). El estado alegre mejora la capacidad y el triste la empeora. Cuando estamos incómodos o tristes perdemos la sintonía con nuestra intuición. (…) El buen humor es una señal de que las cosas van bien en general, que el entorno es seguro y podemos bajar la guardia. El estado de ánimo negativo nos dice que las cosas no marchan del todo bien, que algo puede amenazarnos y que debemos estar vigilantes. La facilidad cognitiva puede ser tanto causa como consecuencia de una sensación placentera.

Percepción de causalidad intencional: Nuestra mente está deseosa de identificar agentes y dotarlos de personalidad e intenciones específicas, y vemos en los actos de los demás manifestaciones de propensiones individuales. (Es un filtro de Lectura mental para aquellos familiarizados con la PNL). Sólo los autistas carecen de esta capacidad.

Olvido de la ambigüedad y supresión de la duda: Continuamente resolvemos situaciones ambiguas y solo somos conscientes de ello cuando se nos presenta la opción que hemos desechado automáticamente. No somos conscientes de nuestra supresión de la duda.

Inclinación a la creencia: Somos más susceptibles de ser incluidos por mensajes persuasivos vacuos, como los publicitarios, cuando estamos cansados o agotados.

Efecto halo: Es la tendencia de gustarnos (o disgustarnos) todo de una persona (incluyendo lo que no hemos observado). Véase, si nos gusta la apariencia del presidente, es probable que nos gusten también sus decisiones. Esto implica que el Sistema 1 genera para nosotros una versión del mundo más simple y coherente que la realidad.

¿Qué piensa usted de Alberto y de Benito?

Alberto: inteligente-diligente-impulsivo-crítico-testarudo-envidoso

Benito: envidoso-testarudo-crítico-impulsivo-diligente-inteligente

Lo más probable es que hayamos visto a Alberto mucha más favorecido que a Benito. Los rasgos iniciales de la historia cambian el significado de los rasgos que vienen después. El efecto halo aumenta la significación de las primeras impresiones, a veces hasta el punto de que la información siguiente es en su mayor medida despreciada.

WYSIATI (What You See Is All There Is, que significa: Lo que ves es todo lo que hay): Nuestras maquinaria asociativa nos hace ciegos a aspectos ocultos (consciente o inconscientemente) de las historias. Construimos la mejor historia posible que incorpora ideas activadas en el momento, pero no tiene en cuenta (no puede) la información que no posee. Por ejemplo: A la pregunta “¿Será María una buena líder? Ella es inteligente y fuerte…” nos viene en seguida la respuesta Sí, pero ¿Y si los dos siguientes adjetivos fueran corrupta y cruel? Esta nueva información al no ser esperada no genera incomodidad subjetiva, lo que favorece el sesgo de la primera impresión. Este concepto (WYSIATI) permite explicar varios sesgos en juicios y elecciones, como:

-Confianza excesiva: Ni la cantidad, ni la cualidad de la evidencia cuentan mucho en la confianza subjetiva (Aunque tengamos poca información y de mala calidad ya nos formamos una creencia fuerte). Nos decantamos por modos coherentes de activación y suprimimos la duda y la ambigüedad, por lo que todas las informaciones que vayan en contra de nuestra idea primaria serán fácilmente desechadas.

-Efectos marco: maneras diferentes de presentar la información a menudo provocan emociones diferentes: Decir “Tienes un 90% de posibilidades de supervivencia” nos hace sentir más seguros que “1 de cada 10 mueren”.

-Tasa base ignorada: Los hechos estadísticos influyen muy poco en nuestros juicios si ya tenemos una descripción realista y vívida de la situación.

Heurística del afecto: Nuestras preferencias determinan los argumentos que consideramos convincentes. Por ejemplo: Si nos gusta la carne roja, es probable que creamos que sus beneficios son mayores y sus riesgos sean menores (de lo que realmente son).

Como nota final de la relación entre el Sistema 1 y el Sistema 2: La autocrítica es una función del Sistema 2, pero en el contexto de las emociones, el Sistema 2 es más un apologista de las emociones del Sistema 1 que un crítico de esas emociones. Su búsqueda de información y de argumentos se ciñe generalmente  a la información que sea compatible con las creencias existentes, no con la intención de examinarlas. Aquí, un Sistema 1 activo, que busca la coherencia, sugiere soluciones a un Sistema 2 poco exigente.